La ministra de Seguridad admitió anoche que la dimensión de los hechos de  violencia registrados el domingo tras el descenso del club millonario "superó todas las previsiones" de las autoridades que diseñaron el operativo policial en el estadio Monumental

"Lo sucedido superó todas las previsiones", reconoció la ministra Nilda Garré en declaraciones televisivas. Y, en la misma línea, sostuvo que a la vista de los acontecimientos, "no se justificó" la decisión de las autoridades de permitir que el partido definitorio se jugara con público.

"Hubo una confianza en la gente de River que luego no se justificó", remarcó la ministra de Seguridad, que sufrió una ola de críticas en las últimas horas por el operativo policial, especialmente de dirigentes de la oposición.

Garré reclamó, en ese sentido, que los dirigentes tengan "prudencia" a la hora de hablar de seguridad y reconoció que en materia de eventos deportivos "hay un debate pendiente en la sociedad argentina".

La funcionaria salió así al cruce del jefe de Gobierno porteño y ex presidente de Boca, Mauricio Macri, y del candidato a sucederlo en ese puesto y ex jefe de seguridad deportiva bonaerense Javier Castrilli.

Macri responsabilizó al Poder Ejecutivo nacional por los incidentes por no haber hecho "correctamente" el operativo de seguridad que incluyó a 2.200 policías desplegados en distintos objetivos, más los efectivos de empresas privadas.

"¿Qué le va a decir el Gobierno nacional hoy a toda esta gentea la que se le ha destrozado los locales enla Avenidadel Libertador, a la gente que se va a quedar sin trabajo?", se quejó el jefe comunal.

Por su parte, Castrilli dijo que la ministra Garré envió ala Policía"como carne de cañón", sin diseñar el operativo tomando en cuenta la dimensión del hecho que estaba ocurriendo.

"Acá no hay decisión política de terminar con la violencia en el fútbol", disparó Castrilli, candidato a jefe de Gobierno porteño por el partido Acción Ciudadana.