El levantamiento de las lajas en la intersección con Pueyrredón y Bartolomé Mitre dejó baches y provocó además el desprendimiento de fragmentos de diferentes tamaños que generan inconvenientes e implica, en algunos casos, un riesgo vial.

 En la ciudad existen inconvenientes de diversa índole que generan en los vecinos un malestar cotidiano y que muchas veces se transforman en un reclamo formal a través de las correspondientes vías de canalización. Sin embargo, hay algunas problemáticas habituales por las que nadie reclama, pero que representan una molestia para quienes las padecen en forma diaria e incluso representa un riesgo para terceros.

De manera frecuente, desde que se realizó la remodelación de la peatonal San Nicolás, el tránsito continuo y muchas veces de vehículos pesados, ha generado el levantamiento de las lajas del piso en la intersección con Pueyrredón y Bartolomé Mitre, desprendiéndose fragmentos de diferentes tamaños. Esta situación no sólo afea el aspecto del paseo peatonal sino que resulta dañino para los automóviles y representa un peligro vial.

El levantamiento de varias baldosas en ambas esquinas mencionadas conformó un bache de importantes dimensiones que resulta peligroso para cualquier vehículo de rodado chico como bicicletas o motos. Por esquivarlos, algunos conductores realizan maniobras bruscas o se aproximan demasiado hacia la vereda, pasando muy cerca de los peatones, que por otra parte, cruzan la calle sin tomar ninguna precaución y que también implican un peligro. Los fragmentos que quedan diseminados en las inmediaciones, también generan una situación de riesgo para conductores de vehículos pequeños.

Cabe señalar, que al no tener un rápido mantenimiento, las lajas que están próximas a las que se van saliendo, se aflojan haciendo el pozo aún más grande.

Otra situación habitual que se produce por la presencia de baches y los fragmentos desprendidos en la intersección de la Peatonal con Pueyrredón y Bartolomé Mitre es que muchos peatones que van distraídos suelen tropezarse, mientras que algunos cochecitos de bebé o personas en sillas de ruedas se atascan.

En ambas esquinas que de por si son peligrosas y fundamentalmente en horarios pico, cuando confluyen peatones y tránsito vehicular intenso, debe sumarse este obstáculo que ha causado varios inconvenientes.

Reclamos

Uno de los canales de comunicación es la línea directa “147” que atiende reclamos e inquietudes de los vecinos. El sistema cuenta con un operador que pondrá al denunciante en contacto inmediato con el área comunal correspondiente. Este número fácil de recordar y de marcado rápido ofrece la posibilidad de que habitantes de Pergamino y el Partido tengan la oportunidad de transmitir sus necesidades y reclamos que no sea por urgencias. Cada reclamo queda registrado con un número que se le va a otorgar al vecino mediante el cual puede hacer el seguimiento. Cuando se produce la llamada queda registrada la hora y el día y a partir de allí hay un seguimiento de los pasos que se cumplieron.

Compartír